LA NOTICIA DIGITAL, ESCOCIA.-Alan Hattel, nacido en una pequeña localidad al norte de Edimburgo, Escocia, ha descubierto que tiene una tumba y una lápida en el cementerio de su pueblo. Su sopresa fue mayúscula y ha afirmado que ahora entiende por qué su móvil «no ha sonado en los últimos 3 meses».
El hombre de 75 años asegura que, aunque no lo puede demostrar, cree que todo esto es obra de su exmujer, a la que acusa de haber comprado el espacio y la lápida con la intención de que los enterrasen juntos, por eso están inscritos ambos nombres.
Hattel, soldador de profesión durante 37 años y actualmente retirado, ha declarado que nunca ha dicho que quiera ser enterrado junto a su exmujer, y añade que quiere ser incinerado cuando llegue su momento.
Alan Hattel: Man assumed to be dead after ex-wife built a tombstone for him https://t.co/c8wOQvCZ08 pic.twitter.com/cYXffKZ5Vw
— Street Talk (@stree_talk) January 23, 2020
«Llevamos 26 años separados y encontrarte tu propia lápida no es algo que ocurra todos los días. Parece sacado de un programa de humor», concluía el escocés, que actualmente vive con su pareja y sus dos hijos.
Por último, tras ser preguntados otros miembros de la familia, han declarado que «esto es un tema familiar y se resolverá en privado», aunque parece claro que el cuerpo de Alan Hattel no descansará en el lugar donde figura su nombre en la lápida del cementerio.
Fuente: 20Minutos