LA NOTICIA DIGITAL, INTERNACIONAL.- Pedro Almodóvar, uno de los grandes favoritos en la 34ta edición de los Premios Goya del cine español, recogió el sábado el premio al mejor guión original por “Dolor y gloria”, su película más personal.
‘Me di cuenta de que estaba escribiendo sobre mí mismo y del paso del tiempo… No sabía si iba a continuar porque no estaba seguro de querer exponerme hasta ese punto. Pero continué, y ahora me alegro muchísimo’, dijo el realizador manchego al aceptar su trofeo.
“Dolor y gloria” se llevó otros dos galardones en la primera hora de la noche: a mejor montaje, y mejor música original, de Alberto Iglesias, el compositor más laureado del cine español, que logró su 11mo Goya.
Benedicta Sánchez, que debutó en el cine por la puerta grande a sus 84 años, se alzó con el primer premio de la noche, a mejor actriz revelación, por su trabajo en “O que arde” (“Lo que arde”).
“La vida te da sorpresas y esta es una muy grande en toda mi larga existencia”, dijo una nerviosa Sánchez, que agradeció a su hija por haberla presentado al casting de la película de Oliver Laxe, una cinta independiente rodada con actores no profesionales en la montaña gallega.
En su despedida del escenario, Sánchez pidió a sus nietos que “no se olviden de la yaya”.
Alberto Ruibal, autor de la canción “Intemperie” de la película homónima de Benito Zambrano, se llevó el premio a mejor canción original. Ruibal, que lanzó un mensaje contra los abusos a menores, tema central del filme, cerró sus agradecimientos interpretando a capella los versos que le valieron el reconocimiento.
La gala echó a andar con un número musical protagonizado por el rapero Rayden, la actriz Ana Mena, y los humoristas Andreu Buenafuente y Silvia Abril, los conductores de la ceremonia, que hizo un repaso a los orígenes y la evolución del cine en España, con un guiño especial a la irrupción de las plataformas digitales y a la situación política y social del país. Contó con cameos de lujo de varios de los nominados.
Alejandro Amenábar y Almodóvar llegaron a la gala como los máximos nominados. El primero, con una película sobre los inicios de la Guerra Civil española, recibió 17 nominaciones. El segundo está postulado en 16 categorías con una cinta inspirada en propia carrera protagonizada por Antonio Banderas como el desgastado cineasta Salvador Mallo. Tanto Almodóvar como Banderas competirán en dos semanas por en premios Oscar, a mejor largometraje internacional (categoría antes conocida como mejor película en lengua extranjera) y mejor actor, respectivamente.
Como todos los años, el cine latinoamericano tiene un apartado en los Goya. La chilena “Araña”, una película de Andrés Wood sobre tres amigos que cometen un crimen político en la década de 1970, y “El despertar de las hormigas”, una coproducción entre Costa Rica y España dirigida por Antonella Sudasassi que aborda las presiones que recibe una mujer para volver a ser madre, están entre las candidatas a mejor película iberoamericana.
Compiten con la argentina-española “La odisea de los giles”, de Sebastián Borensztein, sobre la venganza de un grupo de amigos que sufre una estafa en el “corralito” de 2001 en Argentina, y con la colombiana “Monos” de Alejandro Landes, una historia de supervivencia centrada en un grupo de jóvenes soldados y rebeldes que deben cuidar a una extranjera secuestrada.
Si en algo destaca “Dolor y Gloria” sobre sus competidoras es en que Almodóvar ha conseguido colocar a todos sus actores principales, comandados por Banderas y Penélope Cruz, en la carrera para llevarse un “cabezón” a casa.
Banderas, que se fue de vacío en sus cinco nominaciones previas pero atesora un Goya de Honor, compite con el actor con más candidaturas del cine español, 14, Antonio de la Torre, por “La trinchera infinita”; Karra Elejalde, por “Mientras dure la guerra”, y Luis Tosar, por “Quien a hierro mata”. Cruz tendrá enfrente a Greta Fernández por “La hija de un ladrón”, Belén Cuesta por “La trinchera infinita” y Marta Nieto por “Madre”.
El Goya de Honor es para Pepa Flores, Marisol, una de las grandes protagonistas de la noche pese a su ausencia. Tras una exitosa carrera como niña prodigio en la que protagonizó filmes en los que también cantaba y bailaba, Marisol se apartó de los focos hace 35 años. Sus hijas, María y Celia Estévez, confirmaron sobre la alfombra roja que recibirán el premio en su nombre.
Sus canciones, en la voz de su hija Celia y de Amaia Romero, formarán parte de la banda sonora de la velada. Al escenario del palacio de deportes José María Martín Carpena, reconvertido para acoger a los cientos de invitados a la ceremonia, subieron también Pablo Alborán o Jamie Cullum.