LA NOTICIA DIGITAL, INTERNACIONAL.- Los científicos han encontrado en muy buen estado de conservación a un cachorro de una especie desconocida que falleció hace 18.000 años.
El hallazgo se ha producido cerca del río Indigirka, al noreste de Yakutsk, en la siberia rusa y a sólo 450 kilómetros del círculo polar ártico.
Se trata de una especie que está entre el lobo y el perro, pero en el Centro de Paleogenética (GPC) no han encontrado coincidencias claras de ADN. Lo han bautizado con el nombre de Dogor (amigo en el idioma de la zona); tenía dos meses cuando murió. Pese al mucho tiempo que ha pasado, conserva el pelo, las pestañas, los bigotes, la dentadura, la nariz y sus patas.
Este descubirmiento ha sido posible debido a que el permafrost (la capa de tierra helada situada principalmente al norte del planeta) se está derritiendo como consecuencia del cambio climático.
El derretimiento del permafrost (la capa de tierra helada todo el año situada principalmente al norte del planeta) es una grave consecuencia del cambio climático.
Sin embargo, tiene una pequeña parte positiva y es que ese derretimiento está permitiendo a los científicos hacer hallazgos y encontrar todo aquello que el hielo retenía en su interior. En este caso ha sido un cachorro de perro o lobo, casi intacto.
Tampoco se sabe aún la causa de su muerte, aunque los expertos han adelantado que no hay evidencias de que fuera una muerte violenta o estresante para el animal.