LA NOTICIA DIGITAL, INTERNACIONAL.- El Comité Antimonopolio de la Cámara de Representantes de EEUU hizo pública una conversación entre el fundador de Instagram Kevin Systrom y el anterior vicepresidente de Facebook Matt Cohler, en la que discutían la posible venta de la plataforma de fotos a la red social de Mark Zuckerberg.
En los mensajes compartidos, Systrom —que no estaba interesado en la transacción— pregunta a Cohler si Zuckerberg «entraría en modo de destrucción» si rechaza la compra.
«Probablemente. Y probablemente también lo haga si no participamos en absoluto», respondió el emprendedor.
De hecho, Cohler señaló que la mejor estrategia sería la de evitar parecer ser una amenaza para Facebook, aunque también admitió que esta estrategia funcionaria solo por un tiempo, ya que al fundador de Facebook no le gusta tener competencia.
«Mark [Zuckerberg] no reacciona con emociones, reacciona basándose en la competencia. Por eso creo que lo mejor es no señalizar competencia», comentó Cohler.
En realidad, el denominado modo de destrucción por parte del fundador de Facebook no es más que una estrategia comercial que consiste en crear herramientas similares a las de sus rivales con el fin de limitar su crecimiento.
La compañía de Mark Zuckerberg compró Instagram por 1.000 millones de dólares en febrero de 2012. Antes de la adquisición, la plataforma estaba valorada en unos 500 millones.
«Esta es la primera vez que adquirimos un producto y una compañía con tantos usuarios», comentó Zuckerberg a través de un comunicado.