LA NOTICIA DIGITAL, INTERNACIONAL.- La ruptura de la cadena de suministros a causa del parón impuesto por la pandemia, la relocalización de empresas o «nearshoring» y la sostenibilidad en la producción de bienes y servicios están transformado la visión logística de las empresas, según los expertos del sector.
«La pandemia incentivó la búsqueda de cadenas de logística mucho más eficientes», explica a EFE Rosalva Rivera, directora de Marketing de UPS Latam, quien constata además que de un tiempo a esta parte «hay más conciencia en temas de sostenibilidad».
Y a ello hay que añadir que el «nearshoring» o relocalización «aumenta la presencia de las empresas en zonas mucho más estratégicas, lo cual les permite atender regiones más amplias, con un impacto menor en los costos».
Rivera reconoce que la crisis climática y las tendencias globales en materia de sostenibilidad plantea desafíos en la reconfiguración global de las cadenas de suministro en el mundo.
«Las compañías buscan nuevos proveedores y eso representa una oportunidad de desarrollo para los países en los que se implementan estas cadenas de logística». En efecto, «está habiendo un cambio en la tendencia de los consumidores que representa un reto para las cadenas de suministro», considera.
En opinión de la gerente de Marketing de UPS, «cada vez hay más compañías que seleccionan a sus proveedores por las opciones que les ofrecen para mitigar la huella de carbono».
Compromiso con el medioambiente
«Nosotros, por ejemplo, estamos totalmente comprometidos con una operación mucho más verde, y por eso cada año invertimos a nivel global más de mil millones de dólares en tecnología, lo cual nos permite mantenernos actualizados y seguir brindando soluciones acordes con las necesidades de los clientes».
«La logística ya no es un elemento desvinculado del proceso de producción, sino que forma parte de él», por eso, explica Rivera, «es esencial que los tiempos de tránsito sean cada vez más cortos y que los productos puedan estar mucho antes al alcance de los consumidores».
En medio de este panorama, la tecnología tiene un papel clave en los planes y tendencias que anticipa la industria de la logística para acometer el fenómeno del «nearshoring».
El proceso de digitalización de la logística contribuye a disminuir la huella de carbono y reducir la emisión de gases de efecto invernadero en todos los procesos productivos y de transporte, señala Rosalva Rivera.
«La tecnología permite disponer de mucha más información y por lo tanto tomar mejores decisiones para apoyar la sostenibilidad de las comunidades», asegura la directiva de UPS, empresa que respalda proyectos de reforestación en el Amazonas y que en 2018 lanzó un programa de capacitación para mujeres exportadoras que hasta la fecha ha beneficiado a 4.500 pymes en América Latina y 110.000 en todo el mundo.
«Si queremos seguir operando en el futuro, tenemos que cambiar la manera en que funcionamos. El beneficio está en ser una empresa responsable con las comunidades en las que operamos, que en este caso es prácticamente el mundo entero», enfatiza
UPS, entidad con la que EFE mantiene un acuerdo de difusión de contenidos, constata una creciente preferencia por empresas que tienen un marcado perfil a favor de la descarbonización y la economía sustentable.
«Empezamos a ver que hay compañías que deciden con quién van a trabajar en materia logística pensando en las opciones que ofrecen para mitigar la huella de carbono», dice.
El crecimiento sustentable y la relocalización de empresas es un fenómeno que comienza a consolidarse en toda América Latina, «y en lo que a la interconexión entre países de América Latina se refiere todavía hay oportunidad de crecimiento», concluye la gerente de Marketing de la compañía de logística. EFE